Sustratos

Se definen tres tipos de formas cómo las orquídeas se adhieren a su medio ambiente: pueden ser litófitas ( plantas que crecen mejor o que crecen generalmente sobre rocas), pueden ser epífitas (plantas que crecen sobre troncos y árboles vivos), o pueden crecer en el suelo directamente.










Acianthera casapensis : epífita









Masdevallia coriacea en la parte de arriba de la foto, Masdevallia sernae e la parte de abajo : litófita













Maxillaria gigantea var aurea : orquídeas que crecen en el suelo

Lo más importante cuando se escoge un sustrato para tener una orquídeas es saber cuales son las condiciones en las que crece ésta en su medio ambiente, para así poder reproducir de la manera más eficiente las condiciones de su habitad.

Para las orquídeas epífitas se suele utilizar corteza de árboles trozada, nosotros recomendamos la corteza de pinos y eucaliptos por que en general es la más fácil de conseguir. En colorquídeas utilizamos carbón vegetal (para evitar hongos y retener químicos nocivos para las plantas y las raíces), cortezas de diferentes árboles, pedazos de troncos pequeños y aprovechamos las partes que de manera natural se secan en nuestras orquídeas para diversificar los nutrientes del sustrato.
Se suelen usar también diferentes tipos de fibra de palma y de coco. En general, para todas las orquídeas es recomendable añadir al sustrato algunas pequeñas rocas para mejorar el drenaje.
La mayoría de orquídeas son epífitas, los generos más conocidos son Acineta, Acronia, Bollea, Cattleya, Dracula, Encyclia, Maxillaria, Masdevallia, Oncidium, Pleurothallis, Restrepia, Tricopilia


Las orquídeas litófitas se pueden poner en piedras porosas como coque quemado. O si las quieren en materas se puede mezclar carbón vegetal con pequeñas piedras, perlita o arlita (cerámica expandida) se suelen utilizar en cultivos de orquídeas. Las orquídeas litófitas también se podrían poner en un sustrato similar al de las epífitas, pero toca tener especial cuidado, para no someterlas a un exceso de agua que las pudriría. Muy pocas orquídeas son litófitas, algunos pleurothallinae, como masdevallia, o stelis, y algunas Maxillarias son buenos ejemplos.
En general las orquídeas que crecen en el suelo son más fáciles de controlar por que no son tan propensas a la pudrición como algunas litófitas y epífitas. Como sustrato se puede utilizar hasta tierra común, pero es mejor hacer una mezcla de carbón vegetal, corteza trozada, perlita o arlitas con tierra común, ese es el caso más recomendado pero toca tener especial cuidado en el control de hongos y de bacterias. En el suelo encontramos géneros como Epidendrum, Malaxis, Odontoglossum, Phragmipedium Presctoria, Spiranthes y Sobralia.